La cultura de una sociedad se reconoce por el trato que dispensa a sus animales, y en algunos lugares como en Algemesí, amparándose en que es una tradición, se asesinan cruelmente a becerritos de uno a dos años, por parte de jóvenes alcoholizados que ni atinan a clavar la espada a la primera, son ante el clamor de la multitud y ante el balcón del alcalde Pepero,( el partido que se niega a aprobar la reforma de la ley animal que evite la tortura de los animales en fiestas ). Nos han insultado, nos han amenazado, pero ello no ha debilitado nuestra seguridad de que acabaremos con estas prácticas psícopaticas, la unión y la fuerza de la razón, hará que consigamos que en vez de subvencionar la tauromaquia , la tortura y la vergüenza Europea se destinen esas partidas , por ejemplo a educación, que esta pobre gente, y sus hijos la necesitan...más que el comer, educacion en valores y sanar, de ese ensañamiento con los debiles, mezquino y perverso donde lo haya.
¡NO A LA MUERTE, SÍ A LA VIDA, SÍ A LA CULTURA DE VERDAD!
La cultura de una sociedad se reconoce por el trato que dispensa a sus animales, y en algunos lugares como en Algemesí, amparándose en que es una tradición, se asesinan cruelmente a becerritos de uno a dos años, por parte de jóvenes alcoholizados que ni atinan a clavar la espada a la primera, son ante el clamor de la multitud y ante el balcón del alcalde Pepero,( el partido que se niega a aprobar la reforma de la ley animal que evite la tortura de los animales en fiestas ). Nos han insultado, nos han amenazado, pero ello no ha debilitado nuestra seguridad de que acabaremos con estas prácticas psícopaticas, la unión y la fuerza de la razón, hará que consigamos que en vez de subvencionar la tauromaquia , la tortura y la vergüenza Europea se destinen esas partidas , por ejemplo a educación, que esta pobre gente, y sus hijos la necesitan...más que el comer, educacion en valores y sanar, de ese ensañamiento con los debiles, mezquino y perverso donde lo haya.